Forma de trabajar

Trabajamos con un enfoque respetuoso y sincero hacia perros y personas.
En Huellas en el Camino, creemos que la clave para una relación sana con tu perro se basa en la comprensión, la empatía y el compromiso. 

 

Entendemos que cada perro es único y tiene sus propias necesidades e intereses. Por eso, adaptamos nuestros tratamientos a cada perro de forma individual.

Nunca utilizamos métodos coercitivos como los gritos, los golpes o los castigos físicos. Ya que estos métodos son ineficaces y pueden dañar la salud física y mental del perro.

En su lugar, nos centramos en identificar el origen de su problema o dificultad para poder tratarlo de raíz, de una forma integrativa y en ocasiones, multidisciplinar.

Este enfoque es la mejor manera de crear relaciones basadas en el respeto y la compresión.

 

Si estás buscando un profesional de la conducta canina que os ayude a ti y a tu perro, ponte en contacto con nosotros.

Objetivo

Nuestro objetivo es claro: dar la información y la formación necesaria a las personas para que comprendan al perro con el que conviven y puedan acompañarle, guiarle y ayudarle con sus problemas emocionales, en el día a día.

 

Buscamos crear relaciones de confianza a través de las cuales se puedan afrontar tanto vicisitudes cotidianas como traumas psicológicos.

Duración y número de sesiones

Las sesiones tienen una duración aproximada de 1 hora, donde evaluaremos el comportamiento del perro en su entorno, junto a su familia. De esa forma podremos estructurar un tratamiento individualizado que puedan seguir las personas responsables. 

 

Cada perro y cada caso es un mundo, por lo que cada uno necesitará un número diferente de sesiones.

“Qué decir de Pedro... Además de ser una persona maravillosa es un gran profesional. Siempre está dispuesto a ayudarte con tu peludo, dándote información completa y basada en trabajos publicados por especialistas en los distintos campos. Genera contenido en las redes y sus ideas y proyectos siguen creciendo. En mi caso, tengo tres perros, uno de ellos adoptado gracias a su opinión positiva sobre nuestra familia (te estaré siempre agradecida). Nosotros vivimos en Jerez y no podemos asistir a todas las actividades que propone (¡qué pena!). Sin embargo, nos atiende en la distancia haciendo que parezca que estamos un poquito más cerca. No dudéis y poneos en sus manos (y patas). :) :)”

Cristina Barragán Méndez